martes, 21 de octubre de 2008

Nikola Tesla, el hombre que iluminó el mundo


Con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Nikola Tesla, la Universidad Politécnica de Madrid organiza una exposición dedicada a este gran inventor. Cualquiera que haya estudiado ciencias o haya tenido curiosidad se habrá sorprendido al conocer algunos detalles de la vida de este genio. Aunque menos reconocido por la opinión pública (que no la comunidad científica) sus muchos logros están por encima de otros como Edison o Marconi.

Os dejo con una biografía suya fusilada de Wikipedia, merece la pena leerla:

Biografía

Nikola Tesla, nacido en Smiljan, Croacia (entonces Austria-Hungría), en el seno de una familia serbia, el 10 de julio de 1856. Fue un físico, matemático, ingeniero eléctrico y célebre inventor. Falleció en Nueva York, Estados Unidos, el 7 de enero de 1943.

Nikola Tesla nació en el pueblo de Smiljan (Croacia) en la Frontera Militar (Vojna Krajina) austrohúngara, se educó en Graz y posteriormente en Praga donde estudió ingeniería eléctrica. En 1881 viaja a Budapest para trabajar en una compañía de telégrafos norteamericana. Al año siguiente se traslada a París para trabajar en una de las compañías de Thomas Alva Edison, donde realizó su mayor aportación: la teoría de la corriente alterna en electricidad, lo cual le permitió idear el primer motor de inducción en 1882.

En 1884 se traslada a Nueva York, creando su propia compañía en 1886 tras romper con Edison. Tenía un laboratorio en la calle Houston en Nueva York. En 1887 logra construir el motor de inducción de corriente alterna y trabaja en los laboratorios Westinghouse, donde concibe el sistema polifásico para trasladar la electricidad a largas distancias.

En 1893 consiguió transmitir energía electromagnética sin cables, construyendo el primer radiotransmisor (adelantándose a Guglielmo Marconi). Ese mismo año en Chicago, se hizo una exhibición pública de la AC (corriente alterna), demostrando su superioridad sobre la corriente continua (DC) de Edison.

A finales del siglo XIX, Tesla demostró que usando una red eléctrica resonante, y usando lo que en aquél tiempo se conocía como "corriente alterna de alta frecuencia" (hoy se considera de baja frecuencia), sólo se necesitaba un conductor para alimentar un sistema eléctrico, sin necesidad de otro metal ni un conductor de tierra. Tesla llamó a este fenómeno la "transmisión de energía eléctrica a través de un único cable sin retorno". Tesla afirmó en 1901: "Hace unos diez años, reconocí el hecho de que para transportar corrientes eléctricas a largas distancias no era en absoluto necesario emplear un cable de retorno, sino que cualquier cantidad de energía podría ser transmitida usando un único cable. Ilustré este principio mediante numerosos experimentos que, en su momento, generaron una atención considerable entre los hombres de ciencia."

En la primavera de 1891, Tesla realizó demostraciones con varias máquinas ante el Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos en la Universidad de Columbia. Demostró de esta forma que todo tipo de aparatos podían ser alimentados a través de un único cable sin un conductor de retorno. Este sistema de transmisión unifilar fue protegido en 1897 por la patente U.S.0,593,138.

En las cataratas del Niágara se construyó la primera central hidroeléctrica gracias a los desarrollos de Tesla en 1893, consiguiendo en 1896 transmitir electricidad a la ciudad de Búfalo. Con el apoyo financiero de George Westinghouse, la corriente alterna sustituyó a la continua. Tesla fue considerado desde entonces el fundador de la industria eléctrica.

En 1891 inventó la bobina que lleva su nombre.

En su honor se llamó Tesla a la unidad de campo magnético en el Sistema Internacional de Unidades.

Incautación de sus documentos

Cuando murió, el Gobierno de los Estados Unidos intervino todos los documentos de su despacho, en los que constaban sus estudios e investigaciones. Aún no se han desclasificado dichos documentos.

Tesla era una gran mente para la ciencia. Algunos de sus estudios nadie podía descifrarlos debido a su enorme capacidad inductiva. Para la mayoria de sus proyectos ideaba los documentos de cabeza, le bastaba con tener la imagen de dicho objeto sin saber cómo funcionaba, simplemente lo elaboraba sin saber que podía suponer un gran avance para la humanidad.

Nikola Tesla ideó un sistema de transmisión de electricidad inalámbrico, de tal suerte que la energía podría ser llevada de un lugar a otro mediante ondas. Dicho sistema se basaba en la capacidad de la ionosfera para conducir electricidad, la potencia se transmitía a una frecuencia de 6 Hz con una enorme torre llamada Wardenclyffe Tower, para valerse de la Resonancia Schumann como medio de transporte; se sabe hoy en día que ésta era de 7,83 Hz y no de 6, lo que explica la gran necesidad de Nikola Tesla de usar enormes potencias para sus experimentos. En los últimos años muchos son los que han intentado seguir su legado, pero es una tarea difícil, ya que existen apenas algunos documentos.

Se le ha relacionado en más de una ocasión con la explosión ocurrida en Tunguska (Siberia). Cuentan algunos de sus biógrafos que le dijo a un amigo, que hizo una expedición al Ártico, que le saludaría con un destello de luz. El mismo día en que iba a llevarse a cabo dicho aviso se produjo la misteriosa explosión en esta zona de Rusia.

Es muy conocida su enemistad con Thomas Edison. Después de trabajar varios meses mejorando los diseños de los generadores de corriente continua, y mientras le brindaba varias patentes que Edison registraba como propias, este se negó a pagarle los 50.000 dólares que le había prometido si tenía éxito (y usando las mejoras gratis), aduciendo que se trató de una "broma americana", e incluso se negó a subirle el sueldo a 25 dólares a la semana. Edison inventó la silla eléctrica que emplea corriente alterna (desarrollada por Tesla) en lugar de corriente continua -de la que él era el impulsor- para así dar mala fama al invento del europeo.

Se dice que Nikola Tesla no hacía planos, sino que lo memorizaba todo. También se dice que sólo dormía tres horas al día. Buena parte de la etapa final de su vida la vivió absorto con el proceso judicial que entabló en lo relativo a la invención de la radio, que se disputaba con Marconi, pues Tesla había inventado un dispositivo similar al menos 15 años antes que Bell. En la década de los sesenta el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que la patente relativa a la radio era legítimamente propiedad de Tesla, reconociéndolo de forma legal como inventor de ésta, si bien esto no trascendió a la opinión pública, que sigue considerando a Marconi como su inventor.

Según ciertos rumores, a medida que envejecía se hacía más y más excéntrico; al final de su vida vivía constantemente en hoteles, de los cuales se marchaba (en busca de otro nuevo) cuando no podía pagar la abultada cuenta. Periódicamente convocaba a la prensa para presentar algunos de sus inventos, a cuál más excéntricos: por ejemplo propuso iluminar parte del desierto del Sahara para que los marcianos comprobasen que la Tierra estaba habitada y contenía seres inteligentes. En sus últimos años vivió solo, huraño y desconfiado.