Como cada año, ha comenzado en Canadá la temporada de caza de focas. Este año se ha autorizado a cazar incluso más que el año pasado, cerca de 300.000 ejemplares. A pesar de las múltiples organizaciones que se empeñan en acabar con esta práctica, parece que no hay luz al final del túnel. Como sabréis, la forma de acabar con las focas es golpeándolas en la cabeza con un palo y un pincho en el extremo hasta matarlas, para no dañar la piel del ejemplar, que es lo que les da valor en el mercado. Una auténtica vergüenza, que demuestra una vez más que el ser humano es el animal más dañino y peligroso de la creación.
Si queréis ayudar aquí hay un enlace
Y el que tenga estómago puede ver más fotos de esta sinrazón en flickr
domingo, 6 de abril de 2008
Locura en el hielo
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Naturaleza
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