No solemos hacer críticas de películas en La Taberna, y no va a ser ésta la excepción. Esos menesteres quedan para gente más preparada y con más ganas de pontificar. Aquí solamente recomendamos, con bastante buen criterio, películas que TODO el mundo debería ver :) con total humildad.
Ya en serio, el año pasado se estrenó esta pequeña joyita del cine irlandés, una película íntima, pequeña y sin grandes alardes, pero que es sin duda de lo mejor que he visto en todo el año. Fuera de todo el círculo de superproducciones de Hollywood, Once derrocha buen hacer y buen gusto en cada una de sus escenas. La historia es preciosa, con un regustillo amargo pero a la vez positivo; escrita y dirigida por John Carney, es la típica película para ver con tu pareja o bien tú sol@ una tarde de lluvia. La química entre los personajes es increíble, no puedo imaginar actores mejores para esta película, aunque el hecho de que sean pareja en la vida real tal vez ayuda un poco :)
La música es el vehículo principal de la historia, con dos grandes, GRANDES cantantes e intérpretes como son Glen Hansard y Markéta Iglová. Los dos son perfectos y creibles en sus respectivos papeles, además de cantar como Dios. No en vano, Glen es el lider de The Frames. La mayoría de las canciones de la película, todas ellas preciosas (de verdad), están compuestas por Glen, Markéta o ambos, e interpretadas siempre por ellos. Creo que cualquiera de ellas podría haber optado al Oscar a la mejor canción, pero el premio fue para Falling Slowly, de la que os dejo la escena, simplemente perfecta:
martes, 8 de abril de 2008
Once
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